Confía en tu instinto. La intuición es de hecho una vibra, y también es saber sin saber por qué. Necesitamos cultivar la intuición cotidiana.
La intuición. Una de las paradojas divertidas sobre la intuición es que se burla como si no fuera real, y luego se trota en los momentos de mayor astas. Cuando se enfrenta a la elección entre dos trabajos o dos apartamentos o dos parejas románticas que tienen un libro mayor igual de pros y contras, donde no hay un ganador claro, ¿qué haces? Tú te vas con tu instinto. Es una buena idea, en teoría, pero ¿por qué deberías confiar en tu instinto en estas coyunturas críticas cuando no has practicado su uso en el día a día?
No siempre puedes mostrar tu trabajo para marcar cómo llegaste del punto A al punto B, y eso puede hacerte dudar del destino final. Para los neurocientíficos, la intuición es el reconocimiento de patrones y la recuperación de la memoria que ocurre súper rápido, por debajo del nivel de nuestra conciencia, y a menudo resulta en biorretroalimentación (palmas sudorosas, un bulto que se forma en la garganta, una ola de náuseas).
Según expertos y luego de explorar la intuición desde muchos ángulos diferentes: neurocientífico, corporal, psicológico, metafísico, espiritual y pragmático; llegaron a la conclusión de que mientras la intuición -a menudo- se burla de ella como irracional, ilógica y fantasiosa, la intuición en realidad es datos.
Mientras que un psíquico podría sostener que la intuición es la provincia del espíritu, los neurocientíficos la atribuyen al cerebro. El doctor Patrick House -neurocientífico- describe el cerebro como «un contenedor de segunda mano de trucos evolutivos en una piñata acuosa y salada que llamamos cabeza». El trabajo principal de nuestro cerebro es mantenernos vivos, y reconocer patrones rápidamente es un activo evolutivo.
Nuestros cerebros procesan los datos y los escupen en sudor y sentimientos. Nuestras mentes le dan sentido. Nuestros cuerpos están inextricablemente vinculados a todo. Intentar localizar una Intuición Central en el cerebro es una especie de recado de tonto (una que este tonto pasó muchas horas tratando de encontrar) debido a la compleja y dinámica interacción de la bestia humana.
La intuición es un conjunto de procesos cerebrales como la activación de la memoria, el procesamiento inconsciente y la predicción. Hacemos predicciones basadas en experiencias pasadas, y si tienes mucha experiencia en un área determinada, leyendo personas, por ejemplo, entonces tus intuiciones probablemente sean rápidas y correctas.
Dado que ese procesamiento súper rápido de la información es un rasgo tremendamente adaptativo para los humanos que viven en entornos complejos, aquí está la buena noticia: ¡La intuición, la tienes! Naciste con eso. No tienes que sentarte ahí preguntándote si eres intuitivo o no. Tú lo eres, sólo confía en tu instinto.
Fuente: https://www.entrepreneur.com/growth-strategies/how-to-trust-your-gut-with-confidence/491032